La teoría es que el color azul y el blanco representan al mar Caribe, siendo el azul el color del mar, mientras que el blanco obedece a las arenas. Esto provocó que los clubes con más poder adquisitivo se lanzasen a contratar a los mejores jugadores del panorama internacional, aumentando sus potenciales en detrimento de otros clubes europeos con menor poder financiero.