Italia, España y ahora la infalible Alemania no han superado la primera ronda en los Mundiales en los que defendían el título de campeones. La ronda la cerró el capitán madridista y de la selección, Iker Casillas, titular en la Copa. Puede que el delantero del Arsenal sólo haya jugado como titular ante Estados Unidos, pero creo que es uno de los protagonistas del Mundial fuera del césped. Los tres campeones del mundo se unen así a las bajas de Bastian Schweinsteiger y Shkodran Mustafi, además de las ya conocidas de Philipp Lahm, Miroslav Klose y Per Mertesacker, que anunciaron su retiro de la selección. La selección que nos maravilló y atormentó, con Thomas Müller, Sami Khedira, Toni Kroos o Miroslav Klose a la cabeza. Curiosa y trágicamente las franjas rubronegras de mi equipo eran también las que vestía Alemania cuando nos machacó el martes en Belo Horizonte. Las franjas de adidas, en tanto, van en blanco y al hombro. El uniforme destaca por sus franjas horizontales bitonales verde en el pecho y un color más sólido en las mangas. El penal que erró ante el Arsenal por las semifinales de la última Liga de Campeones también despertó interrogantes acerca de su temperamento en momentos clave.
Lo que esta claro es que ya nadie va a llevar la camiseta de Alemania por las calles, o eso piensa Adidas. De su incesante actividad en las redes sociales me quedo con una fotografía en Twitter posando con la camiseta del Flamengo, el club por el que siento una debilidad casi enfermiza. Llegó como súper estrella y se comporta como una anti-estrella, según destacan los medios alemanes, que alaban su sencillez y simpatía. Raúl lleva apenas cinco días en Alemania y su rostro e imagen en su nueva camiseta planea por todos los medios. Una imagen que trasciende en la historia de la Selección: el gol de Freddy Rincón a Alemania en el mundial de Italia 1990. La camiseta roja, insignia de ese momento. El actual contrato tiene vigencia hasta 2010. Después del Mundial de Alemania 2006, la Federación evitó una rebelión de algunos jugadores, que tienen contratos personales con otras empresas deportivas, y los autorizó a calzar botas de otras marcas. La marca deportiva estadounidense ofrece 50 millones de euros anuales, cifra que pone en peligro el contrato exclusivo que Adidas mantiene con Alemania desde hace más de cincuenta años. Pese a ser negro y gris es imposible no recordar la versión con los colores de la bandera alemana usada en Italia 1990. Por lo mismo, no dudados de que se convertirá en un clásico inmediato.
Adidas paga actualmente a la federación alemana entre 10 y 11 millones de euros (13 y 14,6 millones de dólares) por año, según cifras extraoficiales. Me gustaría saber cómo está el ambiente por Blumenau, antigua colonia alemana. En cambio, para Riquelme, que el 24 de junio cumplirá 28 años, la selección mayor fue un amor esquivo: debutó en ella en 1997 a las órdenes de Daniel Passarella, pero se quedó sin ir al Mundial de Francia. Marcelo Bielsa, amante del vértigo en sus equipos, prefirió a Juan Verón en lugar de Riquelme, de juego mucho más pausado. Tal vez por eso no hubo tristeza en ningún lugar del país tras la derrota. Por supuesto que no es fácil digerir una derrota así, pero lo singular de la tragedia es fue un pequeño viaje a la infancia, a esas visitas al dentista donde nos ponían una inyección de anestesia. Sólo levantar el título mundial compensa el hecho de haberlo perdido, pero ganar a Alemania en su casa es siempre una victoria de prestigio, y hacerlo mientras es la vigente campeona del mundo y justo después de una derrota en la final del Mundial tiene algo de balsámico.
Muchos dicen que fue una lección de fútbol, pero no fue así simplemente porque no había alumnos en la clase, que es algo así como decir que no había rival en el campo. Argentina sabe que el partido de mañana en Düsseldorf no puede ser considerado ni siquiera una minirrevancha, pero al menos espera aguar la fiesta de Alemania en su primer encuentro después de conquistar el Mundial de fútbol de Brasil y empezar con brillo la etapa de Gerardo Martino. Los planteamientos más defensivos de Clemente fueron evolucionando a un juego más abierto que exhibió un gran nivel en el partido de octavos ante Suiza (3-0). En cuartos, en el mejor partido de los españoles, un gol de Roberto Baggio en el minuto 87 puso la puntilla. Puede haber tristeza cuando pierdes un partido, pero es que eso no fue un partido. Tampoco le cuadra que el grupo de Brasil (A) termine después que el de España (B) a pesar de empezar un día antes. Y por fin tuvo su noche de gloria, hace un año, cuando fue figura y convirtió un golazo de zurda en la victoria de eliminatorias por 3-1 sobre el archirrival Brasil. Un Mundial en tu país es siempre algo especial, pero un Mundial en Brasil es algo único.